Situada al Este de la provincia de Teruel, donde cada pueblo y cada sierra parecen haberse detenido a contemplar en silencio su propio pasado de leyenda. Sus cascos urbanos evocan a la época medieval con recios palacios, ayuntamientos renacentistas, murallas que rodean barrancos... Una gran riqueza cultural y patrimonial donde las gentes del lugar muestran cada rincón a los visitantes con la tradicional hospitalidad de los pueblos.
Relájate, muévete, saborea, escápate, diviértete, siente... Envuelvete de la naturaleza del Maestrazgo. Un territorio lleno de enclaves naturales como el Monumento Natural del Nacimiento del río Pitarque, los Órganos de Montoro, las Grutas de Cristal en Molinos, el Monumento Natural del Puente de Fonseca y el estrecho de Valloré. Auténticas maravillas de la naturaleza con alto valor ecológico y paisajístico.
Su calles reflejan el pasado próspero de la villa, con bellos edificios de arquitectura civil como el Ayuntamiento o casa Peña, que destacan por ser obras barrocas más clasicas que otros palacios del Maestrazgo. Además, cuenta con un rico patrimonio natural con varios senderos señalizados para caminar hasta la localidad de Miravete de la Sierra o andar hasta el nacimiento del río Guadalope.
La Antigua Cárcel de Villarroya de los Pinares alberga, en un interesante espacio civil medieval, las explicaciones para entender la historia de la Orden Militar de San Juan de Jerusalén. Además, hay otra salas que se ocupa de otros aspectos como el patrimonio histórico y artístico de la zona. Y otro espacio dedicado a Villarroya de los Pinares, resaltado al ilustre: Francisco Peña.
Esta localidad fue señorio de la Orden Militar de San Juan de Jerusalén desde 1190 hasta el s.XIX. En 1982, se declaro Conjunto Histórico Artístico por su buen estado de conservación. Su casco urbano resalta por su trazo medieval, entre tres colinas y a ambos lados del río Guadalope. Los principales elementos arquitectónicos los encontramos en torno a la calle Mayor, que es la primera vía trazada en dirección Norte - Sur, y la plaza de Los Arcos con importantes edificios de carácter palaciego.
La iglesia es del s.XV-XVIII, con dos partes bien diferenciadas, la nave y la cabecera, gótica y renacentista. La parte gótica data del s. XVI y está cubierta de bóvedas de crucería. Y la parta renacentista corresponde a la reforma y ampliación del edificio llevada a cabo por Francisco Peña con variada rejería, pinturas interiores y escudos heráldicos. Como curiosidad, la iglesia no contaba con campanario y se habilitó un torreón defensivo situado en la parte alta de la localidad.
El edificio está situado en la Plaza Mayor y data de 1589. Consta de dos alturas, la primera cuenta con una lonja de tres arcos rebajados sobre columas cilíndricas y la segunda dispone de tres grandes ventanales rectangulares con un alero de madera. Y en el exterior resalta su reloj de sol. Un edificio de estilo renacentista.
Se trata de la casa del Obispo Francisco Peña, el benefactor de la localidad. Una magnifica estructura renacentista que data de 1612. Este palacio cuenta con tres alturas y dos fachadas muy similares, donde resaltan las puertas de sillería y los escudos familiares. Ambos accesos conectan con la escalera lateral de la casona.
Se localiza a menos de un 1 km del pueblo en la fuente "La Moncaya", junto al manantial que brota de la roca y lo abastece de agua. Sí, como en cada municipio era el centro de reunión de las señoras del lugar. En la actualidad, algunos habitantes lo utilizan para abastecerse de agua, por ser baja en residuos sólidos.
El río Guadalope nace en el propio término de Villarroya de los Pinares. Cuenta con una longitud de 160 km que recorre por las cumbres montañosas turolenses. Como curiosidad, es el segundo afuente más largo de la margen derecha del río Ebro.
A esta fuente sólo se puede acceder a pie. Este lugar está equipado con agarres artificiales en algunos tramos del camino para hacer más fácil el acceso. Se ubica en un pequeño valle o barranco donde resaltan aguas de gran pureza y alta calidad calcárea, por ello existen truchas, nutrias y aves como la garza real o los patos salvajes.
Una comarca llena de patrimonio y naturaleza. Ubicada en el Sistema Ibérico turolense, con un gran conjunto de pueblos, valles y sierras que atesoran espacios naturales y patrimoniales excepcionales. No te pierdas Cantavieja, donde se respira pasado templario y guerrero, ni Miravete de la Sierra con su bella plaza, ni Mirambel una preciosidad amurallada, ni Fortanete con ese sabor a pueblo de antaño.
Al sur de Teruel, en plena sierra de Gúdar, podrás disfrutar de la nieve. La estación de Aramón Valdelinares dispone de modernas, comodas y amplias instalaciones rodeadas de hermosos bosques de pino negro. Cuenta con estupenda zona debutante y pistas de mayor dificultad para esquiadores experimentados.
Un observatorio científico y didáctico para la comprensión de los procesos geológicos y para la reconstrucción de la evolucción de la vida en nuestro planeta. Cuenta con algunas formaciones y estructuras consideradas por algunos científicos como ejemplos casi únicos en el mundo.
Visita una auténtica mina de carbón que fue explotada hasta 1968. Móntate en una vagoneta y viaja hasta las profundidades de doscientos metros. Allí conocerás de primera mano cómo eran sus duras condiciones de trabajo.Y, además, contemplando las herramientas que se utilizaban para extraer el carbón.
Este rincón de naturaleza salvaje del Maestrazgo es un entorno único para prácticar senderismo. Además, este Monumento Natural protegue a una importante población de buitres leonado y cabras montés, bosques mixtos y nutrias. Un rio vivo de aguas cristalinas que mana a borbotones de la misma roca a través de dos "ojos".
Viaja al interior de la tierra. Adéntrate a un auténtico museo natural. Contempla estalactitas y estalagmitas con formas de columnas, cortinas y cascadas. Sus cuervas albergan una gran cantidad de fauna fósil y viva. Y sus más variados colores y cristalizaciones las han hecho indiscutibles merecedoras de su nombre.
Uno de los enclaves paleontológicos más importantes de la península Ibérica. El Parque fue creado en 1993 y está integrado por el museo paleontológico, los yacimientos de icnitas y las reproducciones de dinosaurios de la ribera del Alfambra. Visualizarás restos de dinosaurios, tortugas, peces y otros vertebrados.
Los senderos discurren por un territorio variado y con grandes atractivos naturales y patrimoniales. El centro BTT del Maestrazgo cuenta con más de 100 km de rutas señalizadas y cartografíadas según el grado de dificultad y dos puntos de acogida (Fortanete y Cuevas de Cañart), que ofrecen servicios para la bicicleta.
Las sendas recorren gran riqueza paisajística. Son rutas de esas que da gusto caminar y perderse... Porque unen el encanto de las localidades, con montes, barrancos, ríos, cascadas y singulares formaciones rocosas. La Comarca del Maestrazgo ofrece al senderista numerosas rutas en las que disfrutar del aire libre.
La localidad está situada sobre un peñón calizo a 1300m de altitud. Su fisionomía medieval invita a callejear y conocer la riqueza patrimonial que esconde. Donde Templarios, San Juanistas y Carlistas dejaron su huella en forma de edificios, caminos, sendas, gastronomía... El reflejo de lo vivido se aprecia en cada rincón.
La villa se encuentra en las inmediaciones de la Sierra de Gúdar, escoltada por el monte de San Cristóbal y al cobijo de la depresión del Guadalope. En su casco urbano, destaca la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, construida en el s.XVI con estilo gótico renacentista.
El pueblo está al pie de la sierra de Cañada, y en la cuenca del río Guadalope. Su casco antiguo consta de numerosos caseríos, palacios y edificios de interés. El paisaje urbano y natural de Fortantete está considerado como "La Joya Oculta del Maestrazgo".
Un municipio que te transporta en el tiempo. Su casco histórico es un conjunto medieval que perteneció a la Orden Militar de San Juan y aún conserva su muralla. Pasea por sus calles y descubre el Portal de las Monjas, el convento de las Angustias, la Lonja o el Ayuntamiento.
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